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domingo, 9 de octubre de 2011

Dijimos que íbamos a vivir la vida

Decíamos que para aprovechar el tiempo que te queda de vida se debe hacer todo aquello que uno desea y le hace feliz, lanzarte a las piscinas más vacías del planeta, tirarte a los abismos más altos, sin saber si habrá agua en las piscinas o colchonetas en el abismo.
Cada día te levantas haciéndote en tu cabeza un laberinto nuevo con un objetivo final. Puede ser temporal, por qué no, puede ser que te propongas cosas que no alcanzas porque requieren paciencia y tú de eso no tienes, asíque deshaces con un movimiento de mano el laberinto en tu cabeza y haces uno nuevo.
Por ahora todos los laberintos que yo me he creado han sido resueltos.
Algunos, su final, era una grata sensación, otros no tanta. Los laberintos tienen muchos caminos, pero el 99% son erróneos, lo bueno, esque puedes rectificar y volver hacia atrás buscando el único camino correcto que te lleva a tu destino.
A veces cuesta de verdad avanzar, decides tomar un camino que crees que es el erróneo pero en el fondo de tu inteligencia, detrás de tu orgullo sabes que es el que debes tomar. Crees que al final te arrepentirás, que tendrás que dar la vuelta y empezar de nuevo otra vez todo el recorrido que has hecho para conseguir tu posición. Crees que la gente que toma ese camino que es la misma que te dice que les sigas, van mal, se están confundiendo. La única objeción es tu miedo. Miedo a no encontrar lo que deseas al final del laberinto. Miedo a no ser lo feliz que crees que podrías haber sido si hubieses tomado tus propias decisiones, aunque, si lo piensas bien, tú les has seguido porque has tomado la decisión de hacerlo. Digamos que tu subconsciente es el correcto.
¿Y si quieres que al final haya un diamante de oro?, todos dicen que andes, no pienses, sólo anda. Bueno, ¿y si andas y andas y llegas a un sitio donde no hay nada?. ¿Y si hubieses tomado el camino lleno de rocas, lluvia, barro, pinchos, y allí al fondo estuviese tu recompensa?, ¿Y si tenías que haber luchado un poco más?...
¿Qué ocurrirá en ese caso?. Me sentiré en vano. Pero también puedo exponer a mi cuerpo a dolores innecesarios.
El dilema del momento. Menos mal que hay quien apoya y te guía.
Esto es difícil. Muy, muy difícil.

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